Una de las pocas películas en las que se puede ver al gran director y clarinetista de orquesta de baile, Artie Shaw. Concretamente esta es la segunda y última película como actor que hizo, fue uno de los actores y artistas puestos en la lista negra por asociarlos de alguna manera con el partido o el movovimiento comunista en Estados Unidos. Curiosidad histórica a parte este es otro gran musical de la época junto a Fred Astaire donde brilla menos como bailarín dada la temática de la película, el mundo en auge de las orquestas de baile.
Restauración impecable con ese tono cálido que daba el blanco y negro con una banda sonora de excepción gracias a la orquesta de Artie Shaw.